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Permite mi Dios omnipotente-
Permite mi Dios omnipotente-
Que el mundo encuentre la paz tan ansiada
que el hambre se disipe de todo mundo existente
y que en las naciones reine la felicidad anhelada.
Hermanada por tu fe siempre, firme y latente.
Permite mi Dios desde tus alturas
llevar la calma a los mundos olvidados.
Abrazando al hombre en todas sus tesituras
y enlazando al amor los caminos desviados.
Permite Señor que las familias guíen sus senderos
unidas por la vereda del amor siempre sincero.
Portadoras de tu verdad como emblema de sus credos
encontrando esa unión del saber, noble y certero.
Permite mi Dios que la vida sea una senda de rosas
dónde el hombre sepa respetar amando la naturaleza.
Recogiendo su fruto de mil formas tan valiosas
qué llenen este mundo de valores, desde la nobleza.
Permite mi Dios que la tierra tome brío en su encanto
para que el hombre la pueda adorar amando tanto.
Y firme ella se abra aportándonos sus muchos valores
y de sus entrañas sepamos valorar, la maravillas y colores.
Permite mi Buen Padre que este mundo trastocado
encuentre todos esos valores por el ego desbocado.
Que la mano de la verdad sea, solo la justa sensatez
y que el hombre camine por la senda de la honradez.
Permite mi Dios que se abran las ciegas conciencias
de los mandatarios arropados de las leyes y las ciencias.
Que hoy llevan este mundo por los caminos equivocados
engrandeciendo las desgracias de los pueblos desamparados.
Permite mi Buen Padre que la justicia regrese al mundo
este que el hombre lo quebró desde su fondo más profundo.
el que están hundiendo, sin límites, ni verdades, ni fronteras
ese que un día con orgullo SE levanto defendiendo sus banderas.
Permite mi Señor que las gentes sepan guiar sus pasos
Que no se arropen del miedo, la derrota ni el fracaso
Que abracen a las demás naciones tratándolas como hermanas
Y que brille el mismo sol aun a distinta hora por todas las ventanas.
Permíteme mi Dios que mi voz sea un canto de plegaria
que recorra por los campos sin frenos aportando paz y calma.
Que sepa abrazar al hermano desde la humildad temprana
y que nunca busque otra razón, ni aun sea segundaria.
Permíteme mi Señor que sepa entender a mis enemigos
pará que les pueda ayudar si se pierden en sus caminos.
Pará que acierte la forma de dar lo mejor que va conmigo
pará que nunca les deje solos, en sus crudos destinos.
Permíteme mi gran Dios contemplar radiante mi familia
y que se llenen sin demora y felicidad siempre sus vidas.
Que sean el emblema de esta llama de amor por ti prendida
abrazando tu amor en cada instante de sus vidas.
Permíteme Padre mío, ser fuerte cada nuevo día
para poder ofrecer al mundo mi renovada alegría.
Para entregar en mis letras y palabras tu verdad prendida
Siendo esa mano que de ti, se abriga, alimenta y toma vida…
Autor-@-Francis Falcón..
Derechos reservados
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