La escultura de la vitrina
En una vieja alfarería y tenía un alfarero
Una escultura que con esmero la miraba cada día
era un pieza especial el tiempo, por ella no trascurría
y siempre la miraba con orgullo y alegría.
No había obra de arte creada con tal valía
Y se decía el alfarero, mirándola con esmero
Dichoso de tal creación, que como suya quería
Y hacerle una urna de plata para lucirla cada día.
Pero una mañana de otoño, a la alfarería llego
un hombre de otros mundos y de la escultura se encandilo
No le bastaron vitrinas, ni lujos, ni protocolos
El la tomo como suya sin cuestionarse los logros.
El alfarero pensaba, y con cuál congoja sufría
Su escultura tan adorada, otras manos la tenían
Y pensando en cada instante en su escultura querida
Pasaba las largas horas intentando el repetirla..
Más no hay belleza tan grande por dos veces esculpida
que la verdadera belleza, es de una sola vez en la vida
La creación de unas manos, que un corazón le da vida
Y nunca entre las barreras, se podrá tener retenida..
Autor-@-Francis Falcón..
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