|
La ola y la roca.
No al maltrato
Furiosa estaba la roca.
De siempre con la ola chocar.
Y el mar, decía quien provoca?
Si frente a frente, esta el mar y la roca.
Sin dejarse nunca de enfrentar…
Y un día les ofreció un dialogo.
Para una razón poder hallar.
Y la ola le decía sin pararse de enojar.
Por qué cuando vengo a ti¬,
siempre en ti me he de estrellar?
Y porque me tratas mal.
Si yo no te daño a ti ..
Que solo te brindo mi amar..
Y oye” Le responde la roca.
Pero si tú me provocas.
De que se queja tu boca.
Que no se puede callar.
Que yo te provoco? -¡.Si me provocas.¡
Y le dice fuerte la roca …
Pues prometo que no te maltrataré
si vienes mansa a ceñirme,
más si vienes a escupirme,
siempre té rechazaré.
Y dejare que puedas fundirte
Contra mi fuerza una y otra vez.
Y la ola engreída le respondió vanidosa
no se maltrata y una diosa,
ni existe un razón que sea grandiosa.
Ni que se pueda llamar poderosa.
Para un maltrato justificar.
No al maltrato y a callar…
Y tratando de saber curiosa,
del potencial de la roca.
Ella sumisa y recelosa.
Se fue arrimando a la roca.
Así¬ pudo ver ante ella la "verdad",
si ante ella, (la verdad).
Nunca podrían estar,
aunque se amaran sin igual.
Era furiosa la roca,
y no sabría cambiar…
Y tan sumisa llegara
ante la roca tranquila,
que ni la torpe razón avanza,
cuando ella quedose dormida.
Y la roca al mirarla
y verla desprotegida,
solo pudo contemplarla,
y de ella quedose prendida.
Y así pasaron las horas
sin poder nunca explicarse.
Porque la roca y la ola.
Llegaron a enamorarse.
Y ahora ella llega altiva...
Se estrella fieramente
porque se siente dolida
de no tener su amor siempre.
Y sabe que la humildad
es su torpe compañera.
Ay que si ella suaviza
y la alcanza a toda prisa.
Y será su prisionera.
Y la roca siempre espera
complaciente enfrentamiento.
Porqué nada es si ella
y es su furia y su alimento .
Que no sabe controlarse
y da su ira en sustento ..
Y quizás sin darnos cuenta,
cuantas veces actuamos.
Y luego nos preguntamos.
¿El por qué nos rechazan?
O porque nos rechazamos.
De los que en verdad nos daña.
Y tendríamos que alejarnos.
Pongamos nombre y palabra.
Y digamos no al maltrato.
Quizás seamos la ola y la roca.
Y algún amor ocultamos.
O el sentir que nos provoca.
Por no decir disfrazamos…
O nos sintamos culpables.
Sin saber como actuamos.
Pero dejemos que el corazón.
Sea la razón más certera y mano.
Y digamos Siempre y sin silencio.
Siempre y bien alto. No al maltrato---
Autor-@- Francis Falcón..
|
|
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario