EL ULTIMO DE MIS LAMENTOS
M-A-
-¡No mortifica mi sentir tan expresivo!
-Ni mi lamento de pausas prolongadas...
-Ni el contorno tan gris donde yo vivo,
¡Con tanta luz en mis estrellas apagadas!
F-F
-Esas luces que alumbran tu camino
las que a veces parecen que se apagan.
Las que abrazan tus pasos y destino
son las brizas de distancias prolongadas.
M-A
-¡Tengo entre candilejas mis sollozos;
acusando mis virtudes mal llamadas!
los vitrales, cortados en mil trozos,
¡Como reflejo, de mis lágrimas frustradas!
F-F
-Esas penurias que nos aporta el camino
son promesas de tiempos a venturanzas.
Son sentires indefinidos que labran destino
las virtudes aun pasado el tiempo se realzan.
M-A
-¡Ajeno soy de las risas en mi entorno!
El cual existe causando el sin sentido,
-cierro los ojos buscando algún retorno,
-¡Sabiendo de la soledad ser preferido!
F-F
-Las risas retornaran a tu transitar y paso
y un día no lejano será de glorias tus días.
Y miraras el reflejo de este tiempo hoy ocaso
Y te veras colmado de mil bellas alegrías.
M-A
-¡Desgarro el corazón con mi lamento!
-La sangre fluye corriendo por mis cienes,
discierne la esperanza en lo que siento,
¡Más sin sentir! -¡Me alejo de mis bienes!
F-F
-Los bienes que nacen desde muy profundo
son la palabra que brota en la garganta.
La mano que escribe con el dolor mundo
la risa que el caminar jamás espanta.
M-A
-¡Lágrimas cortan de tajo mis mejillas!
Cristales de transparente tesitura,
toco la tierra... ¡Cayendo de rodillas!
-¡Esgrimiendo de tristeza mi escritura!
F-F
Levanta pues tus pies del frio suelo
y mira con las manos hacia el cielo.
Podrás contemplar y ver sin desvelo
que hay razones por vivir de nuevo.
M-A
-Se perfilan entre líneas las penurias,
-escapando del alma los sentires,
¡Impasible soy el triste en mis injurias;
del placer insondable en mis vivires!
F-F
Las penurias serán hechos de un pasado
que los pasos de la vida un día silenciaran.
Y quedara lo mejor de todo lo logrado,
viviendo tiempos de amor y sin igualar.
M-A
-¡No me perturba mostrarme de insolente!
Al recorrer los tramos de mi vida,
¡La tristeza para mi siempre frecuente!
-¡Parecía de mi existir ser la comida!
F-F
- Deja que tu pena salga, se escuche y trote
y que tus palabras sean el reflejo de tus voces.
Vive la vida sin importarte como, solo proponte
y veras como todo llega sin importar, veloces.
M-A
-¡Dejo mi llanto como herencia al semejante!
Para regar de agua salada sus jardines,
¡Dejo mis risas! ¡Guardadas por distantes!
¡Dejo en mi tumba!... ¡Un suave aroma de jazmines!
F-F
-Seca ese llanto y guarda tal herencia hoy inadecuada
que te queda mucha vida por vivir y disfrutarla.
Que mis letras precisan tus respuestas tan deseadas,
y que esa tumba espere a su hora y que sea aun lejana.
Todos los derechos reservados por el autor.
Mario Alberto Matuz Negrete.
14-07-2012
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